La biodegradación es un proceso biológico en el que los materiales se metabolizan en CO2, agua y biomasa con la ayuda de microorganismos. El proceso de biodegradación depende de las condiciones del entorno en cuestión y del propio material y su aplicación, por lo que la tasa de descomposición varía considerablemente.
La compostabilidad describe el material que se degrada durante un periodo de 180 días en condiciones de compostaje: alta humedad, temperatura y presencia de bacterias y microorganismos. Estas condiciones específicas se califican de "estándar", como la norma europea de compostaje industrial EN 13432 (para los envases) o la EN 14995 (para el material plástico en general). Los materiales y productos que cumplen estas normas pueden ser certificados y etiquetados en consecuencia.
No. Fomentamos la eliminación adecuada de todo tipo de residuos, incluidos los productos orgánicos.
La idea que subyace a las soluciones de film y laminado es que cuando los residuos orgánicos se recogen para el compostaje, el proceso de compostaje y su resultado pueden actuar como un fertilizante natural para las plantas.
Los envases compostables tienen muchas ventajas, como el hecho de que pueden ser tratados como residuos orgánicos y, por tanto, descomponerse de forma natural como materia orgánica. Cuando los envases compostables se desechan en el flujo de residuos orgánicos como compost, se descomponen completamente en 6 meses, convirtiéndose en un fertilizante natural para la tierra y las plantas.
Los envases se tratarán de la misma manera que los residuos orgánicos. La velocidad de descomposición de los materiales depende de las condiciones de eliminación. En un entorno no controlado, como un vertedero, es difícil calcular el tiempo que tardarán los productos en degradarse.
Ninguna basura debe acabar en el océano. En la actualidad, no existe ninguna norma mundial para tratar los vertidos de residuos en los ecosistemas naturales. Los productos deben formar parte del flujo de residuos orgánicos, fomentando una economía circular, la educación del consumidor y la infraestructura global, reduciendo así los residuos oceánicos.
Los envases compostables no pueden reciclarse en las instalaciones tradicionales. Sin embargo, pueden reciclarse de forma natural en una planta de compostaje doméstica y/o industrial, donde los materiales se biodegradarán de nuevo en la naturaleza en forma de agua, dióxido de carbono y materia orgánica.